México, 2 jul (PL) Andrés Manuel López Obrador se convierte hoy en la esperanza de México, el eslogan del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), que el fundó y resultó un terremoto en los comicios de la víspera.
Fue a la tercera vez que contendió por la banda presidencial y ahora lo consiguió de manera contundente con un rango del 53 por ciento, según el Instituto Nacional Electoral, cuando el escrutinio de los votos continúa.
Resultó un premio a sus propuestas de desterrar la corrupción «de la mafia del poder», y sobre todo su incesante peregrinar por toda la geografía nacional.
No en balde Obrador encabezó el mayor número de mítines durante la campaña y el que menos los canceló, en comparación con sus adversarios.
Además prometió pacificar el país, romper la impunidad, buscar a los desaparecidos y gobernar con equidad y sin exclusiones.
En su agenda está mantener el equilibro macroeconómico, pero también revisar contratos y licitaciones del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, aunque dijo que continuará con aquello que resulte beneficioso para México.
Morena, en alianza con los partidos del Trabajo y Encuentro Social, estremeció el tablero político en las elecciones más grandes, complejas y violentas de la historia mexicana.
Es el partido con más joven registro nacional, y amanece hoy con varias gobernaciones, el gobierno de la Ciudad de México y decisiva impronta en el Congreso de la Unión, entre otros avances.
Por primera vez un partido de izquierda sacó altas votaciones en estados del norte y el llamado Bajío, región geográfica, histórica, económica y cultural que comprende parte de los estados de Aguascalientes, Jalisco, Guanajuato y Querétaro, donde la izquierda fue marginal.
Va a haber un cambio verdadero, dijo ante miles de seguidores reunidos anoche en el Zócalo capitalino, donde reconoció a líderes sociales y políticos que por muchos años, subrayó, lucharon por la verdadera democracia y justicia en el país.
Andrés López Obrador, la esperanza de México
Por Orlando Oramas Leon